2.6. Piensa en el futuro
2.6.2. Prepárate para lo imprevisto
La vida no es un mecanismo perfecto y previsible. Las cosas no van siempre como querrías. Los imprevistos son parte de tu día a día. Puedes tener que sustituir un electrodoméstico que se ha estropeado, afrontar las consecuencias de una inundación en casa, perder el trabajo, sufrir un accidente o padecer una enfermedad.
- Fondo de emergencia: como viste en el apartado sobre el ahorro, es importante disponer de un dinero al que puedas recurrir si te encuentras en una de estas situaciones:
- Gasto imprevisto: tener que hacer frente a un gasto inesperado. Recuerda que un ahorro de 20 euros al mes durante 12 meses te proporciona bastante dinero para poder cambiar cualquier electrodoméstico sin tener que endeudarte.
- Caída de ingresos: perder el trabajo supone una caída repentina de ingresos, que puede suavizarse durante unos meses por la prestación por desempleo. En el caso de los trabajadores autónomos y las trabajadoras autónomas, la irregularidad en los ingresos es un hecho habitual, y tienen que seguir haciendo frente igualmente a sus gastos sin la cobertura de una prestación por desempleo. En todos los casos de caída de ingresos, disponer de un fondo de emergencia o de ahorros te puede ayudar a superar la situación durante un tiempo. La recomendación es que este fondo pueda cubrir los gastos durante un periodo mínimo de tres meses.
- Seguros: son otra herramienta que te permite estar cubierto ante posibles imprevistos. Si vives una situación económica delicada y tienes que reducir gastos, resulta muy tentador prescindir de algunos seguros. Algunos de los principales seguros son los siguientes:
- Seguro de hogar: puede suponer un ahorro importante si sufres un siniestro en casa, como una inundación, un incendio o una bajada de tensión que te estropee diversos aparatos eléctricos.
- Seguro de coche: es obligatorio si tienes un vehículo de motor. Es necesario mostrarlo para poder pasar la ITV.
- Seguro de vida: nadie quiere pensar en ello, pero un poco de planificación ahora puede prevenir problemas económicos si alguien se muere, sufre un accidente grave o padece una enfermedad. Si tienes familia, un seguro de vida puede limitar las consecuencias económicas negativas que supondría tu ausencia para tu familia.