1.2. Tu comportamiento económico y las trampas del dinero
1.2.2. Las decisiones económicas y los roles de género
¿Gestionas tu propia economía? ¿Quién aporta más dinero en casa? ¿Quién toma las decisiones sobre los gastos domésticos? ¿Tiendes a delegar cuestiones económicas en tu pareja? ¿Consideras que tu pareja está más, menos o igual capacitada que tú para tomar ciertas decisiones económicas? ¿Encuentras dificultades o limitaciones para compatibilizar el cuidado de los hijos con el trabajo?
En nuestra sociedad, todavía hoy continúan existiendo prejuicios que refuerzan una serie de roles (tareas, funciones y comportamientos) diferenciados para hombres y mujeres por el simple hecho de pertenecer a un sexo o al otro. Concretamente:
- Las mujeres tienen prácticamente toda la responsabilidad de los trabajos domésticos y de cuidado de las personas en el entorno familiar. Son trabajos imprescindibles para la vida pero no se ven, no se reconocen, no se visibilizan y no se valoran, ni socialmente ni económicamente.
- Aunque las mujeres se han incorporado masivamente al mercado laboral, todavía hoy continúan teniendo muchas trabas y obstáculos para conseguir una igualdad de género real y llena en el ámbito laboral.
Estos roles de género influyen en el comportamiento y en las dinámicas económicas de los hogares lo que, frecuentemente, provoca la pérdida de poder adquisitivo o de autonomía económica de las mujeres. A continuación, veremos algunos ejemplos:
- Ingresos principales y secundarios: todavía hoy continúa estando muy presente la creencia de que los hombres tienen que aportar más dinero en casa que las mujeres. Sumado a esto, cuando las mujeres participan en el mercado laboral, muy a menudo su trabajo es poco valorado y está peor remunerado.
- Trabajos de cuidado y pérdida de ingresos personales de las mujeres: muchas veces las mujeres optan por hacer jornadas a tiempo parcial o bien dejan su trabajo para poder cuidar de sus hijos o de otra persona de la familia. Estas estrategias que benefician a toda la familia (y que generalmente no son asumidas por los hombres) ocasionan una pérdida de los ingresos personales de las mujeres en el presente y una reducción de sus prestaciones en el futuro (como el paro y la jubilación).
- Gestión diferenciada de la economía familiar: frecuentemente la participación de las mujeres y de los hombres en la gestión económica de los hogares puede ser desigual, en función de las creencias de género. Por ejemplo, puede pasar que ellas controlen más los gastos domésticos del día a día y ellos los grandes gastos, como la compra de un coche o la contratación de productos financieros (gastos que a la larga tienen una mayor repercusión en la economía de toda la familia).
Cuestionario 3. ¿Estás de acuerdo con estas creencias de género sobre la economía familiar?
Clicar aquí para realizar el cuestionario.
Idea
A veces las mujeres no se sienten legitimadas para gestionar su economía personal y familiar ni capaces de hacerlo. Si eres mujer, toma el control de tus recursos económicos; tal y como podrás comprobar, tiene muchas ventajas.
Es importante cuestionar los roles de género y aprender a identificar cómo estos pueden condicionar nuestro presente y nuestro futuro económico personal y familiar.
Es imprescindible avanzar hacia una sociedad en la que el trabajo doméstico y de cuidado de personas tenga reconocimiento (social y económico) y no sea una responsabilidad prácticamente exclusiva de las mujeres.
